jueves, 22 de octubre de 2015

En la quebrada

En ese momento todo fue claro, se disipaban las posibilidades de volver al entendimiento cotidiano, de estar como siempre, tan segura de sus próximos pasos. Era el lento latir del corazón dentro del pecho lo que más la consumía y el ritmo con el que retumbaban los tambores, era el fuego que salía de las manos de él que a pocos metros estaba de pie, incendiando el aire con su música. Cada uno de sus movimientos, hasta el más imperceptible, la invadía de una quietud paralizante. 
Como una explosión calma se iban desvaneciendo el tiempo de su pensamiento, y junto con él, el mundo. El fuego de él la había tocado, y a él el brillo oscuro de ella.

Seis haikus


1. Es la duda                                                           2. Mirarte
lo que hace saltar                                                       indirectamente
   al corazón.                                                            en el recuerdo.



3. Vive el misterio                                                   4. Tan tentador 
en los palpitares                                                      es el sueño
de día y de noche.                                                   que desvela.



5. Basta mirarte de nuevo                                  6. Las manos no miden distancias
para acabar con                                                      por eso en ellas
mi paz.                                                                    se buscan.




viernes, 2 de agosto de 2013

El amor del viento y la luna

Vale tanto la espera y vale tanto el momento, 
suspiraba el viento, ansioso de vuelta
por verla salir.

¡Quiero rodearte con mis interminables brazos,
 quiero bailar para ti desde acá abajo!
Y ella se demoraba, tardaba y hacía calor.
El viento empujaba con fuerza pero no podía
mover al sol.

¡Quiero verte otra vez! ¿En dónde te escondes?
Preguntó desesperado, pero solo para darse cuenta
que nada más que silencio había a su lado.

Triste y paciente el viento se sentó a esperar 
que caiga la noche, y sin hacer reproches
sus aires calmó.

El cielo se puso oscuro, el agua lo reflejaba 
más oscuro todavía,
la luna no salía y el viento lloró.

¿Por qué ya no sales? Te extraño y lo sabes,
¿no es así luna mía?
La luna callaba, seguía tapada por una nube mala
que envidiaba su amor.

domingo, 1 de abril de 2012

3:32 a.m.

-Me gustan.. me gusta como brillan.
-No son mérito mio.

(Ella lo abraza un poco débil)

-Me gusta el cielo cuando se pone así..
-Llueve.
-No, bueno si, un poquito. Pero está bien así.

(Un poco mojados, él le re-vuelve el pelo)

-¿Por qué hacés eso?
-Te tapa la cara.

(Pausa)

-Sos linda cuando te reís. Pero no.. no te comas las uñas.
-No puedo evitarlo. ¿Pero vos por qué me lo decís? Sos mucho más
desprolijo que yo.
-Si, pero mi orden es puramente estético. El tuyo es conceptual.
Por eso no me gusta que te comas las uñas.
-¿Como es eso?
-Yo pondría la caja de arroz que está en el living sobre la mesa
alineada de manera que no te moleste que quede ahí. Vos en cambio
la llevarías a la cocina y laguardarías en el estante del medio.
Sabés usar los conceptos el problema es que no tenés idea de
lo que estás haciendo.
-Puede ser.. Son impulsos.
-Vos sos impulsos.
-Y vos pensás demasiado todo.
-Sí, es cierto. Ya es tarde, che. Vamos, te acompaño a la parada del
bondi.
-Podés irte a dormir si querés. No me molesta.
-Eso es mentira. De todas formas te acompaño, tengo ganas de estar un
rato más afuera. Tenés razon.. Está bien así.
-¿De qué estás hablando?
-De la lluvia. Sos muy distraída.
-¿Qué? Ah, un poco.. Sí.

(Pausa, llegan a la parada)

-Entonces te vas..
-Sí, en dos días. Por eso quería verte hoy.
-Espero que me dejes verte cuando vuelvas.

(Ella sonríe)

-Seguro, me gustaría.
-Ahí está tu bondi.

(La besa mientras dura el semáforo. No quiere soltarla, él que siempre
le había sido tan fácil desprenderse de las cosas)

-Nos vemos.
-Sí, te lo prometo.

Se miran mientras ella sube al colectivo y él camina un paso hacía
atrás. La puerta del bondi se cierra.
Extrañamente el chofer le pregunta como está.
Ella se rie y saca el boleto.

jueves, 4 de agosto de 2011

No me expliques más nada

Quiero gritar, gritar bien fuerte. Quiero vaciar todas mis palabras de una sola vez. Decirte todo lo que pienso y disfrutar, después, un breve silencio. Te miro, te sigo mirando a los ojos y todavía no dijiste nada. Me pregunto cada vez con más intensidad que es lo que te detiene para contestarme. Se, muy bien, que no me vas a mentir; y se también que no quiero que me digas que no. Se que tu respuesta no va a ser concreta y se que vas a dar vueltas hasta que me quede dormida. Pero esta vez no quiero quedarme dormida, no quiero calmarme. Quiero seguir acá, con vos, toda la noche y más. Mirándote. Quiero quedarme viendo tus ojos, medio verdes medio marrón. Y tus pupilas, brillan tanto con la tan poca luz que entra en esta habitación en este momento. No son particularmente lindas, ni necesariamente brillantes, ni especialmente nada. Son, y así como son es que me encantan. No se por que. Jamás, o casi nunca, se por que; pero me gustas.

lunes, 18 de julio de 2011

Una mañana con Sofi

Vaca vulnerable vomita vestigios de vida. Vuelca vuelos veloces,
vacilando a veces vórtices verticales. Viendo vívoras verdes.
Aunque verdaderamente vio voces que violentamente vislumbraban
violetas vacíos.

Podible pedazo de poder ponderado prepara posiones pésimas. Patéticamente
preguntás porque parecés pelotudo. Pudiendo permanecer pacífico sin
problemas. Pedís porciones de pastas al pesto pero pensá, podrían parecer
pulmones plásticos poluteados (polutos).

Revivimos recuerdos retorcidos, rodantes y rojos. Reulemanes rabiosos
reemplazan ricas rocas redondas. Remueantes ratones regocijados en el río
riman muy rápido.

Arte astrológica ameniza la armonía del alma. Amenazantes abejas abren agujeros
adentro del alba. Atermorizan a arañas y ananás que andan ahogados en aguas
asquerosas. Los árboles atentan contra algunas atroces águilas, a-si-mismo
halcones abrzaban y anhelaban amarlos. Apáticamente acumulé aperitivos ácidos,
para acompañar a las ausencias alcoholicas.

Imperdible improvisación inció imaginativas ideas, insoportablemente idiotas. El
imperio con ideologías e imanes invisibles idolatra los inventos invencibles de
invasores inquietos.

Exóticas elefantas estornudan empanadas de espinaca, enfrentándose a eufemismos
extrabagantes. Extorcionan a exploradores para elegir elegantes espacios
escológicos. Enumeraron encantadoras ebillas de ébano económico. Se estremecieron
del espanto cuando sus hermanos empezaron a explotar.

Llevando largas lenguas libidosas, lograron lavar la locura de los labios
lúgubres de Laura. Limpian las lombrices lánguidas los lugares libres de limones.
Las líquidas linternas de litio y led lamían y lijaban los líquenes en lata.

Descubrí los deseos de dioses dorados.
Discrepá con discreción de mis dedos.
Decidí hacia dónde dispararás ese dado, no denuncies dichas discrepancias
con descepción. ¡Dame los dinosaurios diabólicos del desierto!

R A I E L D: DELIRA

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ay niña mia!

Ojalá fueras testigo de todos mis miedos,
ojalá no vuelvas tan pronto,
ojalá yo fuera otra y vos fueras otro
y nos encontremos de nuevo.
Ojalá me libre de toda tu mierda,
de todos tus versos y tus absurdos.
Ojalá pueda evitarte por siempre,
ojalá coinsidan mi cuerpo y mi mente
para lograr que te vayas y poder extrañarte.
No quiero volver allá, hasta aquel barcito.
No quiero acordarme de tus lunares y de tu tacto.
De tus miradas tranquilas y las mías voladas.
Ojalá no me digas que te gusto
hasta que pueda odiarte.
Por que otra vez
estoy acostada con vos.

miércoles, 13 de abril de 2011

VerDeVerde

Hay bichos muertos en mi cama
miles de ellos..
Resortes de gusanos y almohadas de moscas
Se mueven, bailan,
dibujan formas y se pelean.
Hay vida en una cama, el cuarto se llena de interpretaciones.
Bajaron al pequeño mirlo de su percha.
Lograron desvelarnos.
Se sacaron las patas para estar todos iguales
y juntos hicieron al pequeño mirlo cantar.
Qué más hacer sino desecharlos
en una idea que se basta en si misma,
que se nutre de la nada? (not-love, Oliveira)
Empezó a girar la habitación
dejando entrar un poco de luz, ellos vuelven a sus cuchas..
Se acurrucan y esperan a la próxima noche de parranda.

A todos mis bichos, buen viaje..